CIUDADANOS DE PRIMERA Y CIUDADANOS DE SEGUNDA

En democracia cuando un partido gana unas elecciones y con ellas, la posibilidad de gobernar, se da por supuesto que la responsabilidad que adquiere es respecto a la población en general, independientemente de cual haya sido su voto. A pesar de esta obviedad, el partido ganador suele repetir en sus inicios el estribillo de “gobernaremos para todos”. Y está bien que lo digan, aunque esa sea su obligación. Pero una cosa es predicar y otra dar trigo y ahí van algunos ejemplos:

● El pasado viernes, a la puerta del Ayuntamiento de Valencia, a los representantes de la Asociación de Víctimas del metro 3 de julio, les confiscaron las camisetas de la asociación con el lema “43 muertos + 47 heridos = 0 responsabilidades”, con el argumento de que no se podía entrar propaganda en el pleno. Los representantes de la asociación las entregaron sin objetar nada, pero se vieron sorprendidos porque al entrar en el pleno vieron que los palcos estaban llenos de pancartas con frases como “Zapatero miente", "Rita siempre por Valencia", "Pinedo no quiere morir, todos estamos con Rita”. A unos se les prohibe lo que a otros se les permite.

● El Ayuntamiento no es la única institución que establece sus preferencias. Hoy jueves día 3 se cumple el segundo aniversario del accidente del metro de Valencia. Uno de los actos programados es una misa en la Catedral. El Sr. Arzobispo no oficiará la misa. El año pasado tampoco lo hizo. Este año tiene una celebración en Torrente. Siempre hay clases.

● Los Institutos están manifestando diferentes opiniones sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía. Unos quieren que se de en inglés, otros quieren que se de en valenciano o castellano y otros reclaman, a la vez, que se den garantías de legalidad en la aplicación de la normativa del Consell. Unos y otros exponen sus argumentos, en los que necesariamente hay objeciones hacia las dos normativas, unos a la del Gobierno y otros a la del Consell. Ambas posturas son igualmente lícitas como expresión de opiniones dentro de una democracia, pero el trato que reciben no es el mismo. Para eso hay que caer en gracia.

● En lo que si que somos todos ciudadanos de primera es en gastar dinero público. En la Expo de Zaragoza somos los que más nos hemos gastado, sólo por debajo de la comunidad anfitriona que se ha gastado 25 millones de euros. A continuación nosotros, con 6 millones, a distancia nos sigue Andalucía con 3.5 millones, a partir de ahí todas van para abajo en sus inversiones. Seguramente porque tiene que cubrir otras necesidades. No es nuestro caso que no nos falta de nada. Ni siquiera barracones para colegios, que hasta de eso tenemos de sobra.