Existe una enfermedad maldita conocida como SIDA, cuyo solo nombre asusta al oírlo. Pero existen personas, muchas, que la padecen. Algunas de ellas están solas, porque además de estragos físicos (considerables en muchos casos) esta enfermedad produce también estragos sociales (rechazo por parte de amigos, familiares, vecinos, personas que piensan que esta enfermedad es grave, contagiosa y sobre todo, diferente, por eso ven a quienes la sufren diferentes).
Existe un CENTRO que se ocupa de estas personas afectadas por el sida, personas que tienen limitada su autonomía personal, necesitando ayuda para las actividades de la vida diaria. Un centro que cumple con todas las condiciones que exige la administración sanitaria y que desde hace mas de 20 años funciona sin problemas, habiendo atendido a muchas personas afectadas por el sida, que han vivido con grandes dificultades, con mucho sufrimiento, pero dignamente. Pero se trata de un centro que con el paso de los años se ha ido quedando viejo, con averías continuas, con remiendos casi a diario y que no puede ser rehabilitado porque su ubicación está dentro de un PAI.
Existe la posibilidad de trasladar el centro a otro municipio, donde una residencia de enfermos mentales y personas mayores ha cerrado. Las instalaciones son nuevas, el edificio está en buenas condiciones, ubicado en una parcela con amplio jardín.
Existe un ALCALDE, el de este municipio posible receptor del centro, dispuesto a colaborar y facilitar el traslado, pues es sensible al problema y tiene claro la necesidad de este servicio.
Existen unos VECINOS, tres en concreto, cuyas parcelas lindan con la parcela del centro que ahora está vacío. Todas las viviendas son chalets con zona ajardinada, es decir no hay paredes colindantes, las construcciones disponen de jardines que las separan y aíslan. Estos vecinos no quieren que un centro donde vivan personas con sida esté tan cerca de sus casas. Tienen miedo: al contagio, a las molestias (auditivas? visuales?), al peligro para los niños? a la devaluación del suelo?. Preocupaciones que deben de ser contestadas y aclaradas y así se hace. Se informa a los vecinos de las únicas vías de contagio de la enfermedad (sangre o semen) de las medidas que se toman en su tratamiento, del estado de las personas que se atienden, con movilidad reducida y escasas visitas. Pero todo es inútil, los 3 vecinos consiguen varios cientos de firmas en contra de que este centro se ubique al lado de sus casas. Cientos de firmas de unos vecinos que difícilmente pueden considerarse cercanos al centro en cuestión, porque se trata de zona con parcelas dotadas de amplios jardines, lo cual aleja y aisla unas viviendas de otras.
Existen otros centenares de firmas auspiciadas desde la PARROQUIA, que están a favor de que el centro se ubique en este municipio.
El alcalde está ahora ante un DILEMA. Por un lado su intención de aceptar de buen grado el centro, por otro, unos vecinos que están en contra, por otro, otros vecinos a favor. Tome el camino que tome tendrá problemas pues contentará a unos y disgustará a otros. Además habrá que tener en cuenta a los partidos de la OPOSICION en el consistorio que esgrimirán documentos en contra de lo que haga.
Visto así estamos ante un CONFLICTO DE INTERESES: el centro tiene interés en trasladarse, unos vecinos también, otros tienen interés en lo contrario, el alcalde tiene interés en contentar a todos y no perder su puesto y la oposición tiene interés en disponer de munición para atacar al alcalde. Soy consciente de haber simplificado mucho el tema, seguramente condicionada por el estilo de hacer política que vivimos o que yo percibo últimamente, basado casi exclusivamente en la consecución de intereses particulares.
Pero hay otra forma de hacer POLÍTICA y esta vez la escribo así con mayúsculas y concebida como el arte de interesarse por los asuntos de los ciudadanos, de sus problemas, de procurar solución a los mismos, observando, escuchando, dialogando, buscando siempre la construcción de una sociedad mas justa, más equilibrada, mas igualitaria, menos individualista. Una sociedad basada en el bienestar de sus ciudadanos. Una sociedad UTÓPICA pero no imposible que tenga objetivos a largo plazo. Tal vez la cuestión se planteara de diferente forma.
Existe un CENTRO que se ocupa de estas personas afectadas por el sida, personas que tienen limitada su autonomía personal, necesitando ayuda para las actividades de la vida diaria. Un centro que cumple con todas las condiciones que exige la administración sanitaria y que desde hace mas de 20 años funciona sin problemas, habiendo atendido a muchas personas afectadas por el sida, que han vivido con grandes dificultades, con mucho sufrimiento, pero dignamente. Pero se trata de un centro que con el paso de los años se ha ido quedando viejo, con averías continuas, con remiendos casi a diario y que no puede ser rehabilitado porque su ubicación está dentro de un PAI.
Existe la posibilidad de trasladar el centro a otro municipio, donde una residencia de enfermos mentales y personas mayores ha cerrado. Las instalaciones son nuevas, el edificio está en buenas condiciones, ubicado en una parcela con amplio jardín.
Existe un ALCALDE, el de este municipio posible receptor del centro, dispuesto a colaborar y facilitar el traslado, pues es sensible al problema y tiene claro la necesidad de este servicio.
Existen unos VECINOS, tres en concreto, cuyas parcelas lindan con la parcela del centro que ahora está vacío. Todas las viviendas son chalets con zona ajardinada, es decir no hay paredes colindantes, las construcciones disponen de jardines que las separan y aíslan. Estos vecinos no quieren que un centro donde vivan personas con sida esté tan cerca de sus casas. Tienen miedo: al contagio, a las molestias (auditivas? visuales?), al peligro para los niños? a la devaluación del suelo?. Preocupaciones que deben de ser contestadas y aclaradas y así se hace. Se informa a los vecinos de las únicas vías de contagio de la enfermedad (sangre o semen) de las medidas que se toman en su tratamiento, del estado de las personas que se atienden, con movilidad reducida y escasas visitas. Pero todo es inútil, los 3 vecinos consiguen varios cientos de firmas en contra de que este centro se ubique al lado de sus casas. Cientos de firmas de unos vecinos que difícilmente pueden considerarse cercanos al centro en cuestión, porque se trata de zona con parcelas dotadas de amplios jardines, lo cual aleja y aisla unas viviendas de otras.
Existen otros centenares de firmas auspiciadas desde la PARROQUIA, que están a favor de que el centro se ubique en este municipio.
El alcalde está ahora ante un DILEMA. Por un lado su intención de aceptar de buen grado el centro, por otro, unos vecinos que están en contra, por otro, otros vecinos a favor. Tome el camino que tome tendrá problemas pues contentará a unos y disgustará a otros. Además habrá que tener en cuenta a los partidos de la OPOSICION en el consistorio que esgrimirán documentos en contra de lo que haga.
Visto así estamos ante un CONFLICTO DE INTERESES: el centro tiene interés en trasladarse, unos vecinos también, otros tienen interés en lo contrario, el alcalde tiene interés en contentar a todos y no perder su puesto y la oposición tiene interés en disponer de munición para atacar al alcalde. Soy consciente de haber simplificado mucho el tema, seguramente condicionada por el estilo de hacer política que vivimos o que yo percibo últimamente, basado casi exclusivamente en la consecución de intereses particulares.
Pero hay otra forma de hacer POLÍTICA y esta vez la escribo así con mayúsculas y concebida como el arte de interesarse por los asuntos de los ciudadanos, de sus problemas, de procurar solución a los mismos, observando, escuchando, dialogando, buscando siempre la construcción de una sociedad mas justa, más equilibrada, mas igualitaria, menos individualista. Una sociedad basada en el bienestar de sus ciudadanos. Una sociedad UTÓPICA pero no imposible que tenga objetivos a largo plazo. Tal vez la cuestión se planteara de diferente forma.
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