Lástima de foto

El pasillo estaba lleno de letreros, bastante sucios por cierto, con el aviso “QUEDA PROHIBIDO PERMANECER EN ESTE PASILLO”. Apoyando su cabeza en uno de dichos letreros había un joven, de pie, ligado a un gotero sostenido por uno de esos soportes con ruedas. No era el único ocupante del pasillo, dos enfermos en sillas de ruedas, cada uno con un familiar, personal sanitario arriba y abajo. Como la sonoridad del pasillo y sus alrededores (los boxes) era buena, se oía todo: un pobre hombre que tenía horribles arcadas, otro que no podía orinar desde hacía horas. En el pasillo de al lado dos hombres bebidos que había traído la policía. De repente un jovencito que estaba en la sala de “Intermedios” se puso muy mal, vomitó en el suelo, avisé al personal y vinieron diligentemente. Atendieron al joven, le acercaron un cubo de basura grande que había en el pasillo. Se lo llevaron rápidamente en una silla. El cubo se quedó allí, el vómito lo cubrieron con unas hojas de periódico que también se quedaron allí.

Hubiera sido una buena foto: el periódico en el suelo, el cubo de basura y el respaldo de una butaca con un flamante letrero HOSPITAL CLINICO UNIVERSITARIO DE VALENCIA.