El lío de Zarra

Es difícil hacer las cosas peor, o dicho de otra manera, en política no se pueden dar tantas bazas al adversario y a continuación pretender demostrar a los ciudadanos que se quiere gobernar, resulta poco creíble y por tanto poco atractivo, ¿Qué ha ocurrido con el almacén de residuos nucleares?, a saber . un antiguo alcalde del PSOE, un presunto negocio por parte de familiares de un conseller, una filtración de algo que, según parece, nunca existió, un desmentido del gobierno, el rechazo del Vicepresidente de la Generalitat y además una salida de tono del responsable de la oposición que no se acaba de entender, si no hay decisión tomada ¿a que viene las manifestaciones contra una decisión no adoptada? , si por otra parte el responsable de la Generalitat también rechaza la medida, ¿a cuento de que viene salpicar con presuntos beneficios de miembros del Consell? Y sobre todo, ¿no se puede hacer, por el Gobierno de la Nación, algo de lo que afecta a Valencia de manera que no perjudique considerablemente las aspiraciones de los candidatos del partido de la oposición? es una actitud constante de empeño en fragilizar la imagen de un partido bastante invisible para la opinión pública. Con este tipo de actuaciones tenemos PP en la Comunitat para rato, con lo necesaria que es una regeneración de la vida pública valenciana.