Es difícil resumir la rocambolesca historia de lo sucedido en El Cabanyal durante los últimos 20 años. Si, efectivamente la asociación Salvem El Cabayal cumple ahora 10 otoños, pero su periplo se inicia en 1998, con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia (aún en vigor), y la decisión de diferir en el tiempo qué se iba a hacer en el barrio.
Como en las novelas negras empezaremos por el final, y pienso que, al igual que estamos viviendo la redención del proyecto del Teatro Romano de Sagunto por parte de aquellos que denunciaron y llevaron al Supremo el polémico proyecto, vamos a ver al gobierno de la ciudad (y por supuesto al autonómico), decir Diego donde decía digo, y reconsiderar la tesis que como una apisonadora cae sobre este barrio, eso sí sin pedir perdón a nadie y mirando hacia otro lado , como el que no quiere la cosa.
Explico porqué pienso esto:
Hace tres meses, el Jurado Provincial de Expropiación (organismo que fija los precios en los casos de expropiaciones cuando no hay acuerdo entre los propietarios del bien a expropiar y la Administración) se pronunció sobre el valor de expropiación de unos terrenos situados en El Cabanyal, El País, que si bien no forman parte del área afectada por la apertura de Blasco Ibáñez (la que aglutina al colectivo Salvem), sí son una referencia para conocer cual va a ser el pronunciamiento de este Jurado, en las expropiaciones que se realicen en zonas colindantes.
Pues bien, si el Ayuntamiento consideró que el m2 expropiado valía 270 €, el Jurado provincial estima que ese mismo m2 vale 1.159 €, esto es un valor 4,34 veces superior a lo pagado…, todo ello sin contar intereses de demora, otros conceptos indemnizables, y por supuesto los costes de demoler y reconstruir la zona de intervención; por lo que al margen de evaluar el sentido del proyecto (si es adecuado o no, y si el Ayuntamiento está haciendo lo correcto al empeñarse en ejecutar esta propuesta) ¿se puede alguien imaginar cuánto puede costar al erario público la dichosa expropiación y la ejecución del proyecto?.
Por otro lado, la idea que el Ayuntamiento de Valencia y el IVVSA, a través de su sociedad Cabanyal 2010 es que tras esas expropiaciones se edifique vivienda protegida. Este tipo de vivienda tiene un precio máximo de venta fijado por la Administración, y si el valor de las inversiones que se realicen son superiores al valor en venta de las viviendas, la rentabilidad de la operación es evidentemente negativa ¿qué banco se va a querer meter a financiar una operación así con la que está cayendo?, ¿se entiende ahora porqué el resto de sociedades que componían Cabanyal 2010, con un 49% de las acciones, se han retirado del proyecto?
Evidentemente cuando algo no se puede pagar ni financiar su pago, lo que toca es reconsiderar la necesidad, y eso es lo que creo que al final va a pasar con toda esta historia, si no, tiempo al tiempo.
Por cierto, ante el boicot realizado por ¿los gestores? Del Greenspace, la fiesta CABANYALoween, se traslada, y LA CELEBRACIÓN DEL CONCIERTO SE HARÁ EN LA SALA THE MILL, en la Calle padre Porta 2. Nos vemos
Felicidades por el remake del cartel y el Ritatraje fantástico, collar incluido. Ánimo Cabanyaleros
Como en las novelas negras empezaremos por el final, y pienso que, al igual que estamos viviendo la redención del proyecto del Teatro Romano de Sagunto por parte de aquellos que denunciaron y llevaron al Supremo el polémico proyecto, vamos a ver al gobierno de la ciudad (y por supuesto al autonómico), decir Diego donde decía digo, y reconsiderar la tesis que como una apisonadora cae sobre este barrio, eso sí sin pedir perdón a nadie y mirando hacia otro lado , como el que no quiere la cosa.
Explico porqué pienso esto:
Hace tres meses, el Jurado Provincial de Expropiación (organismo que fija los precios en los casos de expropiaciones cuando no hay acuerdo entre los propietarios del bien a expropiar y la Administración) se pronunció sobre el valor de expropiación de unos terrenos situados en El Cabanyal, El País, que si bien no forman parte del área afectada por la apertura de Blasco Ibáñez (la que aglutina al colectivo Salvem), sí son una referencia para conocer cual va a ser el pronunciamiento de este Jurado, en las expropiaciones que se realicen en zonas colindantes.
Pues bien, si el Ayuntamiento consideró que el m2 expropiado valía 270 €, el Jurado provincial estima que ese mismo m2 vale 1.159 €, esto es un valor 4,34 veces superior a lo pagado…, todo ello sin contar intereses de demora, otros conceptos indemnizables, y por supuesto los costes de demoler y reconstruir la zona de intervención; por lo que al margen de evaluar el sentido del proyecto (si es adecuado o no, y si el Ayuntamiento está haciendo lo correcto al empeñarse en ejecutar esta propuesta) ¿se puede alguien imaginar cuánto puede costar al erario público la dichosa expropiación y la ejecución del proyecto?.
Por otro lado, la idea que el Ayuntamiento de Valencia y el IVVSA, a través de su sociedad Cabanyal 2010 es que tras esas expropiaciones se edifique vivienda protegida. Este tipo de vivienda tiene un precio máximo de venta fijado por la Administración, y si el valor de las inversiones que se realicen son superiores al valor en venta de las viviendas, la rentabilidad de la operación es evidentemente negativa ¿qué banco se va a querer meter a financiar una operación así con la que está cayendo?, ¿se entiende ahora porqué el resto de sociedades que componían Cabanyal 2010, con un 49% de las acciones, se han retirado del proyecto?
Evidentemente cuando algo no se puede pagar ni financiar su pago, lo que toca es reconsiderar la necesidad, y eso es lo que creo que al final va a pasar con toda esta historia, si no, tiempo al tiempo.
Por cierto, ante el boicot realizado por ¿los gestores? Del Greenspace, la fiesta CABANYALoween, se traslada, y LA CELEBRACIÓN DEL CONCIERTO SE HARÁ EN LA SALA THE MILL, en la Calle padre Porta 2. Nos vemos
Felicidades por el remake del cartel y el Ritatraje fantástico, collar incluido. Ánimo Cabanyaleros
Je, je, je! No había caido en que lo que aparece en el cartel es algo parecido a nuestra Rita, con sus colorines y todo. Qué buenos son estos del Salvem.
ResponderEliminarMuy buena tu historia numerobis para aclararnos a los que vemos pasar los acontecimientos urbanísticos de esta ciudad con indignación pero sin enterarnos gran cosa de las motivaciones, estaba claro que la situación actual iba a parar el asunto cabanyalero creo que al final se ha perdido demasiado tiempo intentando parar el proyecto y las expropiaciones se ha demostrado que la estrategia correcta es el pago justo de la expropiación porque al final no es tan buen negocio y así "lo rita penat" tendra que invernar o pagar.
ResponderEliminarEl cartel es magnífico, y dicen las malas lenguas que alguien se ha irRITAdo mucho, lo que ha motivado la censura del local del Green (bueno, del Ayuntamiento, es decir de todos los valencianos, cedido al Green). Espero que se siga utilizando porque es bueno de verdad (hasta el color, sugiero una tricomía: Rojo, Blanco y Negro).
ResponderEliminarEn cuanto a lo que expone HL, sólo comentar que aquellos que habían, y/o que han invertido en este proyecto, esperaban grandes revalorizaciones con el tiempo (plusvalías), hay que tener en cuenta que el valor de la expropiación se congela en el tiempo, justo en el momento en que se inica el procedimiento (su actualización luego se hace con IPC, por ejemplo), mientras que los valores del mercado han ido creciendo de manera exponencial hasta hace algo más de un año. Pero el tiempo a veces juega estas malas pasadas y, como decía alguien que sabía mucho, "todo lo que sube tiene que bajar" y en esta ocasión ha sido de golpe. La próxima semana abordaremos este asunto y verás que es muy sencillo de explicar (cómo las lecciones de economía que hemos venido disfrutando en este blog ultimamente).