LOS OLVIDADOS

La reciente muerte de dos niños una chabola de los alrededores de Madrid me ha conmocionado, no solo por la tragedia que supone, sino también por la manifestación de la pobreza en su cruda realidad, en un país como el nuestro que presume de desarrollado. No digo que sea fácil acabar con estas situaciones, pero por supuesto no es imposible y medios hay para abordarlas. Como también profesionales competentes que pueden intervenir en ellas. Pero la mayoría de las veces estos profesionales proponen medidas y sugieren actuaciones, pero los medios no dependen de ellos sino de los que los tienen. Y desgraciadamente estas realidades no figuran entre sus prioridades. No pueden figurar porque muchas veces las ignoran o las ocultan.

Aquí mismo en la ciudad de Valencia, existen todavía alrededor de 400 personas distribuidas en 12 asentamientos precarios.

Estas situaciones no son consecuencia de la crisis. Estas personas viven en crisis permanente. Lo que habrá que procurar es que la crisis no les provoque más pobreza si se reducen los fondos de ayudas sociales, que es lo que está pasando en la Comunidad Valenciana, donde el gobierno del Sr. Camps se permite el lujo de MINORAR LOS CRÉDITOS PREVISTOS PARA LA RENTA GARANTIZADA DE CIUDADANIA (dirigida a las personas en situación más vulnerable) en 3.180.000 euros, al haber crédito sobrante???

Una sociedad avanzada como la nuestra no puede consentir estos hechos, y para eso cuenta con unas administraciones al servicio de los ciudadanos y unos gobernantes que han sido elegidos por sus promesas de mayor bienestar para la población. Que ejerzan y que miren hacia abajo, porque pensando en grandes fastos y eventos, se olvidan de ciertas realidades que también, aunque les molesten, forman parte de “sus deberes”. ¿No deberíamos, como en el colegio, pagar el incumplimiento de los deberes con un suspenso?.