La dama y el vagabundo

Hace casi un año, el señor Gallardón (entonces Alcalde de Madrid) pedía la elaboración de una ley para sacar a los“sin techo” de la calle. El objetivo no era -según un portavoz municipal-echarlos sin más, sino dotarles de recursos asistenciales. ¿Cómo? Pues obligándoles a ingresar en un albergue, pero para ello era necesario modificarla Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para poder dotar a los policías de legitimidad para llevárselos en contra de su voluntad. Ya en 2009,la delegada de Medio Ambiente de la ciudad, Ana Botella, dijo que la existencia de mendigos era un problema añadido a la suciedad de las calles del centro. Total que, ante el cúmulo de trabajo que todo esto suponía, aquello quedó simplemente en un aviso para navegantes. Pues bien, ya tenemos solución. Para evitar entrar en la carambola de modificaciones de leyes planteada en Madrid, en Valladolid han encontrado la fórmula perfecta: llevar a cabo una únicamodificación, la de la Ordenanza Municipal de Protección de Convivencia Ciudadana. En ella se plantea sancionar con una multa de entre 750 y 1500 euros la mendicidad en las vías y espacios públicos siempre que sea con actitudes coactivas o de acoso. Las ONG’s se han llevado las manos a la cabeza y afirmanque la medida va en contra de los derechos fundamentales mientras que CristinaCifuentes, Delegada del Gobierno en Madrid, censura la propuesta y afirma “no estar de acuerdo en absoluto con ella”.

En fin, parece ser que la limpieza de lascalles requiere de una previa limpieza social. Así que sólo cabe preguntarse si los responsables de estas indeseables peticiones se han planteado en algún momento lo que supone para una persona en situación de mendicidad llegar apagar una multa de hasta 1500 euros. Pero esto es mucho pedir porque, cada vez más a menudo, el sentido común es el menos común de los sentidos.