Efectivamente, no es un error y tampoco una "boutade", estamos asistiendo a un lamentable espectáculo fruto del "casi triunfo" de los conservadores, con el adelanto electoral, los abrazos del oso y los datos demoscópicos, se presenta un escenario de tranquilidad en el que ya pueden ponerse manos a la obra, esto es, sacar a pasear a "derribos el fiera" y no dejar títere con cabeza en aquello que estuvimos denominando el siglo pasado Estado de bienestar. Según parece además de la Comunidad Valenciana y Madrid, adalides en esta materia, se acaba de sumar los populares de Castilla la Mancha al grito de "la caja está vacia" plantean importantes recortes cuando apenas llevan unos meses en el gobierno, además han dejado de pagar a las personas dependientes (pero que manía les tienen a los pobres dependientes). Parece inevitable, hay que reconocer que estamos frente a un cambio de ciclo. Los detractores del modelo de Estado social, están a punto de conseguir su misión, desde finales de los ochenta, los conservadores, liderados por la Escuela de Chicago, comienzan un acoso permanente a las políticas públicas y más concretamente a los servicios de carácter universal, el argumento era bien sencillo, ineficacia y despilfarro, en cuanto al primero, efectivamente, las cosas se podían haber hecho mejor pero también tenemos a la vista el ejemplo de aquellos que no lo han hecho y los resultados son mucho peores, y en cuanto al despilfarro, se han incrementado los costes del bienestar considerablemente a lo largo de medio siglo de expansión, ahora bien, nada comparable a los gastos excesivos en materia de inversiones de dudosa rentabilidad que han acompañado el capítulo de gastos en los distintos gobiernos y sobre todo resulta de difícil comprensión ese papel de "mejor amigo del capital" que han ido asumiendo gobiernos que deberían de estar preocupados por atender a los ciudadanos y que han acabado dando dinero a los bancos y permitiendo que las grandes fortunas no paguen los impuestos que son la base del sostenimiento de cualquier Estado moderno. En fin, misión cumplida, desarmado y cautivo el Estado de bienestar queda congelado a la espera de su total desmantelamiento, nosotros no pesamos cambiar el nombre del blog y tampoco nuestro lema, será porque somos unos antiguos, que le vamos a hacer.
Me uno a la colla de "antiguos" y a no perder la esperanza en el Estado de Bienestar. Pero algo pasa que nos hace ver las cosas con una cierta indolencia o inmovilización (como el caballero sentado en la cabecera del blog) ¿estaremos ya tan contagiados que nos hacemos insensibles?
ResponderEliminarlo de antiguos es cierto, pero mucho más antiguo es este "nuevo invento" de concentrar el poder en pocas manos y a través del mercado, en lugar de distribuir de forma democrática y representativa la toma de decisiones que afectan al interés de la mayoría, pero que le vamos a hacer, parece ser que ahora lo "moderno" es la vuelta al pasado...., gracias por tus reflexiones anónimo
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