martes, 13 de octubre de 2009

Palabra

Cuánto daño está haciendo el comportamiento indecente de estos señores que dicen ser los baluartes de la moralidad pública. Con tantos años de estar bajo los constantes mensajes de un gran hacer público y una honradez incuestionable, con todo lo que está apareciendo, aún siguen permitiéndose el lujo de situarse como víctimas del mal comportamiento de los otros.

Han pervertido tanto el lenguaje y su significado, que quieren además adueñarse del contenido real de la palabra.

Víctima es la persona dependiente que continua su largo recorrido para tener lo que por derecho le corresponde.

Víctima son los niños/as que aún estando en situación de desamparado, se encuentran en situaciones complejas porque no hay recursos para ellos (residencias, familias acogedoras, familias educadoras)

Víctima son las personas que en situación de marginalidad no se les da ni la opción ni la oportunidad de acceder al bienestar, en el mas amplio sentido de la palabra.

Víctima es la mujer que sufre violencia machista.

Víctima son los desprotegidos.

Víctima son las personas que fallecieron en el accidente del metro.

Víctima son las personas que se quedan en el paro porque los empresarios quieren seguir obteniendo grandes beneficios.

Ellos no son víctimas, son cínicos y prepotentes.

1 comentario:

  1. la alegria de la huerta13 de octubre de 2009, 21:28

    Completametne de acuerdo Arganda, únicamente un matiz, además de cínicos, y prepotentes son cobardes, de otra manera no se explica que no quieran apearse de ningún cargo público y verselas con la justicia como un ciudadano más. Sin la armadura del cargo público, aforado, o carne de tribunal superior no son nada

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