Cada vez más pobres

Efectivamente, en la Comunitat Valenciana, cada vez hay más pobres, conforme indica el informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).La población que en la Comunitat Valenciana está bajo el umbral de la pobreza representa el 20,1 % del total (996.512 personas), tasa que incrementó en un 2,8 % (137.453 personas) en 2010, la cuarta mayor subida en el ámbito autonómico. Siendo la situación grave, muy grave, acabamos de saber que se ha producido una curiosa paradoja, nada menos que democratizar esa condición ya que a partir del análisis de los datos del Instituto Nacional de Estadística, revelados hace unos dias, sabemos que los últimos años se ha producido una caída muy importante de la renta de que disponen anualmente los valencianos, Según este indicador, que mide el nivel de riqueza de la ciudadanía, las familias valencianas perdieron capacidad económica frente a las del resto de España. La Comunitat ha caído en picado en los últimos quince años, ha aumentado su endeudamiento, han crecido sus dificultades financieras y se han registrado los peores indicadores, doce puntos por debajo de la renta per cápita del resto de España. La distancia respecto al resto de comunidades ha crecido constantemente, con una diferencia que ya ha llegado a superar los 2600 euros, respecto a la media estatal. Es decir que cada valenciano dispone de esta cantidad menos que el resto de España para afrontar una situación de crisis económica, un dato que lastra el consumo y la posible recuperación económica. Las recetas impulsadas por el gobierno de Rajoy, con fuertes recortes pero sin políticas de estímulo económico no contribuyen a mejorar la renta de los valencianos. Los ajustes del Consell, con subidas de impuestos y ajustes de sueldo van a reducir también los recursos disponibles y por tanto, rebajarán las opciones de que, a corto y medio plazo, fluya el dinero y la actividad. Una situación económica realmente endemoniada a la que hay que añadir los constantes casos de corrupción y mala gestión de las distintas administraciones, para dibujar un panorama realmente preocupante para los valencianos y también para el resto del Estado, dado el importante peso de la Comunitat en el conjunto de la economía española. Lo peor es que no se vislumbran soluciones.