Para todos aquellos que consideramos que la base sobre la que se construye una sociedad libre, culta y competitiva es una buena educación pública y gratuita, supone una enorme alegría comprobar que más de 100.000 valencianos han salido a la calle para pedir el cambio de rumbo de una administración valenciana que hace ya mucho tiempo hizo dejación de su responsabilidad colectiva y se ocupó de resolver las necesidades y los caprichos de los amigos del poder. Las distintas administraciones valencianas han estado al mando de patrones que no tienen mucho que envidiar al capitán del Costa Concordia, les encantaba, encender todas las luces, lanzar las sirenas al aire y arrimarse peligrosamente a la costa, gastando en eventos y en proyectos de dudosa rentabilidad y enorme riesgo. Cuando se ha producido la catástrofe, nuestros dirigentes autonómicos tampoco han sabido dar la talla, en lugar de asumir los errores cometidos se han empeñado en buscar las soluciones que más nos perjudican colectivamente. Si se llevan a cabo los recortes en materia educativa, sanitaria y de servicios sociales, propuestos por Fabra, las victimas van a ser numerosas, muy numerosas y sus consecuencias imprevisibles. Cada vez más valencianos son conscientes de la situación en la que nos han metido unos cuantos políticos, sin alma y sin talla que no cejan en su empeño de huir hacia delante, cuando en esta ocasión, los botes de salvamento, pasan por recortar lo superfluo, eliminar los cargos innecesarios, reconducir las empresas sin sentido y sobre todo respetar la legalidad en materia de derechos sociales.
Imagen: AFP (Diario ABC)
Recortes y no culpables! Para nada los merecemos, mañana jueves a la calle!
ResponderEliminar