No me lo niegue. Usted hasta hace unos pocos días no tenía ni idea de la existencia de esas partículas que los científicos llaman neutrinos. Usted andaba tan tranquilo por ahí, viviendo cómodamente en su crisis diaria, haciendo apuestas con los amigos sobre qué día y a qué hora caería Grecia definitivamente, o haciendo quinielas sobre la calificación que Stándar & Poor´s asignará la próxima vez a la deuda española. Y entonces vienen unos tipos con perilla y bata blanca a complicarle a usted la vida con eso de que los neutrinos viajan más rápidos que la luz, o incluso más rápido que las palabras de Esperanza Aguirre. Vamos, que la Relatividad podría quedar mas o menos derogada, y eso que algunos aún no la habíamos comprendido. Mosqueado el personal con la foto esa de Einstein sacándonos la lengua, y preguntándose si no sabría ya él entonces algo de los neutrinos, llegamos a la conclusión que todo-hasta la Relatividad- es relativo. Vean si no –otro que de vez en cuando nos saca la lengua- cómo Rajoy cree que el impuesto de Patrimonio es injusto, porque obliga a pagar a los más acomodados dos veces por lo mismo, mientras otras voces autorizadas de su partido juegan con la posibilidad de establecer un copago en Sanidad y Educación; o sea, pagar dos veces. Pero claro es que lo de la preocupación por no hacer pagar dos veces es relativo; depende de quién tenga que pagar.
Vean otro ejemplo. El comunicador González Pons se escandaliza por los recortes sociales que el gobierno socialista –manostijeras- ha llevado a cabo en los últimos años. Yo también me escandalizo. Pero es que el Partido popular- que cada vez se parece más a un can cerbero- dice lo que dice por la boca de Pons, pero dice por la boca de Cospedal que los recortes deberían haberse hecho antes, o por la de Aguirre que habrá que hacer duros ajustes en Educación o en Sanidad. Porque todo es relativo. Porque se puede decir una cosa y la contraria. Porque se puede soplar y sorber la sopa al mismo tiempo. Porque los ciudadanos tenemos memoria de pizarra, y con la última frase que oímos borramos la que escuchamos antes ¿Cómo se entiende si no que el Partido Popular de la Comunitat Valenciana pueda criticar la política social del gobierno socialista cuando vemos la inversión que el gobierno valenciano hace en política social? Pues porque todo es relativo. Y que todo sea relativo es muy grave. Menos mal que aún nadie ha puesto en duda la Ley de la Gravedad. Newton al menos no sacaba la lengua.
Vean otro ejemplo. El comunicador González Pons se escandaliza por los recortes sociales que el gobierno socialista –manostijeras- ha llevado a cabo en los últimos años. Yo también me escandalizo. Pero es que el Partido popular- que cada vez se parece más a un can cerbero- dice lo que dice por la boca de Pons, pero dice por la boca de Cospedal que los recortes deberían haberse hecho antes, o por la de Aguirre que habrá que hacer duros ajustes en Educación o en Sanidad. Porque todo es relativo. Porque se puede decir una cosa y la contraria. Porque se puede soplar y sorber la sopa al mismo tiempo. Porque los ciudadanos tenemos memoria de pizarra, y con la última frase que oímos borramos la que escuchamos antes ¿Cómo se entiende si no que el Partido Popular de la Comunitat Valenciana pueda criticar la política social del gobierno socialista cuando vemos la inversión que el gobierno valenciano hace en política social? Pues porque todo es relativo. Y que todo sea relativo es muy grave. Menos mal que aún nadie ha puesto en duda la Ley de la Gravedad. Newton al menos no sacaba la lengua.
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