lunes, 26 de julio de 2010

El deber

Aunque estoy en un corto retiro vacacional, me he enterado que el Consell va a realizar (o lo ha hecho), un Pleno de el mismo en Bruselas. Eso quiere decir, que todos los conselleres (empleados públicos que lo son), tiene que desplazarse, tendrán que comer y no sé si se quedarán a dormir; supongo que se les sumarán, personal de compañía. ¿Cuánto cuesta todo este despliegue? ¿Para que sirve hacer una reunión en Bruselas?. Si es que no hemos visto, todavía, lo que son capaces de hacer para conseguir sus objetivos.

La renta, que se está mal pagando; la dependencia otro tanto. Los recortes a recursos de menores, cada vez más acusados, pero ellos se "largan" a verse las caras fuera de su lugar de trabajo. Tendríamos que sancionarlos por abandono laboral.

A mi entender, son actos de un cinismo fuera de lo común; y contra el cinismo y la prepotencia, la protesta masiva y la implicación ciudadana es la única manera de pararles los pies (creo).

Como ha dicho José Luis Sampedro "Tenemos el deber de vivir la vida", también tenemos el deber de exigir al gobierno Camps que cumpla con los ciudadanos: Que aplique la legislación en materia de servicios sociales; que atienda a las personas como lo que son, personas. Que dejen de seguir haciendo lo que están haciendo, me parece un insulto a la inteligencia.

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