Del Levante al Levante feliz

Hay que reconocer, salvando las distancias, que el Levante club de fútbol tiene similitudes con el líder mundial del momento, el Barça, no solamente la camiseta, como se dice del equipo de Guardiola el Levante, también es algo más que un club, muchos valencianos han sentido en carne propia la trayectoria del equipo granota, y lo han sufrido y disfrutado, más lo primero que lo segundo, sin renunciar a esa pertenencia a pesar de haber descendido a los infiernos en numerosas ocasiones, pero el sentimiento de pertenencia ha estado por encima de las circunstancias puntuales. Desde hace unos años (pocos la verdad) los levantinistas sacan pecho y se encuentran en un estado de satisfacción mantenido que no recuerdan ni los más viejos del lugar, las cosas van bien, se mantienen en primera y ofrece un juego que hace disfrutar a la afición que como premio recibe un reconocimiento como la mejor de todas las que siguen a sus clubes, en fin, a que viene una crónica deportiva en un blog que no se dedica a este tipo de menesteres, la culpa la tiene, como casi siempre la prensa. Acabo de ver una noticia según la cual el Levante le va a poner ilusión y quiere captar nuevos socios mediante un sistema ocurrente de comunicación, no se porque extraña razón la iniciativa del club me ha traído a la memoria otra organización de la ciudad con la que comparten afinidades y socios, me refiero al PSPV. El club de fútbol pretende llegar a los 15000 socios, mientras tanto, según los datos oficiales del partido, antes de la elección de la Ejecutiva actual, el PSPV tenía 2.053 afiliados en la ciudad. Sin embargo, menos de dos años después, esa cantidad de militantes afiliados se redujo a 1.762, pero ahí no acaba la cosa, con un goteo continuo, ha continuado la fuga de militantes hasta llegar a un mínimo histórico que ronda los 1.200 o 1.300 carnets. Pues bien, creo que no estaría nada mal que la principal organización política valenciana pusiera sus ojos en el club centenario de la ciudad y tratara de recuperar la misma ilusión, dejar la autosatisfacción y sensación de "esto es lo que hay" y se pusieran a hacer los deberes. Si lo piensas con un poco de calma, no debería resultar tan complicado para una organización que ha sido referente de muchísimos valencianos, ponerse como meta aquello que un equipo de fútbol modesto se plantea como imprescindible para seguir significando algo en la vida de los valencianos.