LOS VALENCIANOS ya somos famosos por gastar lo que no tenemos en realizar eventos carísimos que por lo visto interesan menos de lo esperado. También por invertir nuestro dinero en inventos paragüeros que más que rentables negocios, a lo que se parecen es a un agujero negro de hecho el último de ellos, conocido por “Mundo ilusión”, ha dado el cerrojazo antes de empezar a ser algo, eso sí con unos cuantos millones de euros de nuestro bolsillo gastados en estudios de viabilidad económica que por lo visto no eran necesarios. Y por último, como motor de la economía se ha apostado por el todopoderoso ladrillo, lo que no sólo nos ha catapultado hasta la estratosfera de la fama, sino que de hecho desde la Unión Europea nos propuesto como modelo de lo que no hay que hacer.
Ahora resulta que también somos famosos porque algunos de nuestros políticos presuntamente han trapicheado con tipos “dudosos”, a los que quieren “un huevo” y que por cariño al parecer les pagaban hasta los trajes. Si a esto añadimos los pésimos datos del paro en la Comunidad Valenciana, cuyas competencias en trabajo pertenecen a la comunidad autónoma, no me queda más remedio que, al igual que el protagonista del vídeo que os propongo, pedirle a nuestro ¿Honorable? el teléfono del Sastre.
Ahora resulta que también somos famosos porque algunos de nuestros políticos presuntamente han trapicheado con tipos “dudosos”, a los que quieren “un huevo” y que por cariño al parecer les pagaban hasta los trajes. Si a esto añadimos los pésimos datos del paro en la Comunidad Valenciana, cuyas competencias en trabajo pertenecen a la comunidad autónoma, no me queda más remedio que, al igual que el protagonista del vídeo que os propongo, pedirle a nuestro ¿Honorable? el teléfono del Sastre.
Si la estrategia del PP durante la última década ha sido la de poner a Valencia y a su Comunidad en el mapa, he de admitir que el objetivo ya se ha cumplido y con creces, y me atrevo a añadir que va a ser muy difícil hacerla bajar de ese “candelabro". De hecho hasta los que parecían incondicionales abandonan el barco y en el último acto institucional, ni los presidentes de la Diputaciones provinciales, ni la incombustible Rita, ni la patronal se atrevieron a acudir a dar su apoyo a ¿Honorable?-El País- Levante EMV-
Muy bueno, hay que ver como se lo curra la gente
ResponderEliminarsegún publica hoy la prensa nuestro Molt Honorable Implicado President, solamente tiene un piso, a medias con su señora y un volvo de hace quince años, vamos hombre....seguramente piensan que somos tontos todos los valencianos y nos debemos tragar este tipo de maquillajes de los honestos y honorables gestores que pasan por el poder sin cambiar y sin dejarse influir por los cantos de sirena ...pero bueno con lo que está cayendo, las relaciones que se han aireado, las contrataciones que hace la Generalitat que únicamente contrata a amigos y familiares, y sobre todo el aplomo con el que aparecen los responsables del PP diciendo que es absolutamente normal que sus amigos y sus familiares se lleven concesiones millonarias de las que ellos mismos gestionan, .. como para que ahora nos digan que un volvo viejo y una casa a medias, anda ya¡
ResponderEliminarContestando a hastiado hay que decir que los Valencianos somos tontos, del culo, me atreveria a decir, porque después del accidente desidioso del metro (con 48 muertos), la justicia mirando para otro lado y cargando la responsabilidad a alguien que no se puede defender, los eventos desastrosos con edificios de marinas reales que se caen as pedazos, déficits de más de dos millones en la formula 1, trajes y lo que no se sabe de los amiguitos del alma seguimos otorgando la confianza a estos incompetentes, es que somos tontísimos. ¡Oposición hay que ponerle la estaca a nosferatu de una puta vez!, o nos chupara la sangre a todos y seremos sus esclavos para toda la eternidad.
ResponderEliminarAnte todo disculpas por la tarzanza en contestar, y desde luego que el video está currado.
ResponderEliminarEn cuanto al resto de intervenciones resumo: posiblemente, y como dice Van Helsing seamos "tontos del culo".