Leo hoy en Las Provincias que los grandes macroproyectos de la Comunidad Valenciana se “frenan” debido a la mala situación económica que vive el sector de la construcción. En la noticia se afirma, que si bien los Ayuntamientos están por la labor de que los proyectos continúen su tramitación administrativa, desde el punto de vista de su impulso por los agentes privados que tienen adjudicada su gestión, la paralización es total.
Esta noticia contrasta con la aparecida el domingo pasado en este mismo periódico –Las Provincias- en la que se pone de manifiesto cómo el Ayuntamiento de Catarroja, principal valedor del proyecto Nou Mil.leni que dobla de una sola tacada el número de viviendas hoy en día existentes en esta ciudad (unas 12.500 viviendas que duplicarán a su vez la población existente en la actualidad), informa sobre el inicio de unas obras en el Port de Catarroja. El coste de estas obras se estima en 5,5 mill de euros, y la procedencia de esa liquidez viene del pago en dinero por el aprovechamiento municipal correspondiente al Ayuntamiento procedente de esa importante actuación urbanística.
Si analizamos por partes ambas noticias podemos extraer algunas conclusiones interesantes:
1.- Evidentemente y a corto plazo, a los Ayuntamientos no les interesa que los proyectos se paralicen, porque no podrán obtener la parte de plusvalías que la ley les otorga (el 10% de suelo edificable). Ante los escasos recursos que la administración local recibe de otras administraciones, son precisamente estas plusvalías las que les permiten financiarse.
2.- La situación actual del sector de la construcción ya la conocemos todos, la demanda va en descenso a marchas forzadas y para los pocos que quieren comprar los bancos no dan ni un duro. Esto ha puesto en crisis no sólo a las promociones de segunda residencia o de renta libre sino también a aquellas destinadas a vivienda protegida. De hecho, entre las actuaciones “que se frenan”a las que hace referencia la primera noticia nos encontramos con proyectos promovidos por el Instituto Valenciano de Vivienda (IVVSA) en sociedades mixtas con promotores privados -la mayoría de éstos, tal y como refiere la noticia, actualmente en procesos concursales, antigua suspensión de pagos-, en la imagen macroproyecto de "Gran Manises".
3.- En el caso de Catarroja la cosa es aún peor, el Ayuntamiento ya ha cuantificado su plusvalía, y sólo haciendo un cálculo muy por encima parece poco lógico que el 10% del suelo urbanizado del municipio existente alguien lo pueda comprar por 5,5 mill, pués menos aún venderlos la propia administración a ese precio. Aquí no vale hablar de crisis o de coyunturas económicas para justificar el bajo valor otorgado a los terrenos públicos, el Ayuntamiento podría optar por esperarse y luego venderlos en concurso público, o lo que sería más loable aún, con ese suelo realizar una política de vivienda municipal seria. Pero da la impresión de que ni el Ayuntamiento cree en este proyecto y prefiere pájaro en mano -aunque sea escuálido- y fundírselo, a responsabilizarse y comprometerse en lo que ha autorizado, que en estos momentos no tiene más visos de prosperar que los proyectos ya “frenados”.
4.- Con esos ingresos el Ayuntamiento acometerá una obra electoral más, realizará la segunda fase para mejorar el Port de Catarroja. Una obra que seguramente en estos momentos puede esperar, ya que la fase ejecutada está que da pena. No se puede pensar en ampliar unas instalaciones cuando las que hay no funcionan. Es preferible que se mejore y se investigue de dónde vienen los vertidos que contaminan el Port, que se calcule bien el ancho del canal para que la velocidad de circulación del agua sea la adecuada (¿cómo se le ocurre al alcalde decir que hay que dragar la Albufera?), mantener las instalaciones actuales y sus alrededores, potenciar la zona como el entorno privilegiado que es con actividades y no con edificios, así como apoyar a los que realmente hacen uso del puerto, los colectivos de vela latina por ejemplo, en vez de hacerle una ermita a Sant Pere que seguro que con la que está cayendo lo va a entender perfectamente.
PD. Por favor que alguien que lea esto y que quiera bien al alcalde de Catarroja, que le explique que no hace falta que diga siempre que además de alcalde es concejal de urbanismo, que si se es alcalde se es todo, y redundar en los cargos queda fatal.
Esta noticia contrasta con la aparecida el domingo pasado en este mismo periódico –Las Provincias- en la que se pone de manifiesto cómo el Ayuntamiento de Catarroja, principal valedor del proyecto Nou Mil.leni que dobla de una sola tacada el número de viviendas hoy en día existentes en esta ciudad (unas 12.500 viviendas que duplicarán a su vez la población existente en la actualidad), informa sobre el inicio de unas obras en el Port de Catarroja. El coste de estas obras se estima en 5,5 mill de euros, y la procedencia de esa liquidez viene del pago en dinero por el aprovechamiento municipal correspondiente al Ayuntamiento procedente de esa importante actuación urbanística.
Si analizamos por partes ambas noticias podemos extraer algunas conclusiones interesantes:
1.- Evidentemente y a corto plazo, a los Ayuntamientos no les interesa que los proyectos se paralicen, porque no podrán obtener la parte de plusvalías que la ley les otorga (el 10% de suelo edificable). Ante los escasos recursos que la administración local recibe de otras administraciones, son precisamente estas plusvalías las que les permiten financiarse.
2.- La situación actual del sector de la construcción ya la conocemos todos, la demanda va en descenso a marchas forzadas y para los pocos que quieren comprar los bancos no dan ni un duro. Esto ha puesto en crisis no sólo a las promociones de segunda residencia o de renta libre sino también a aquellas destinadas a vivienda protegida. De hecho, entre las actuaciones “que se frenan”a las que hace referencia la primera noticia nos encontramos con proyectos promovidos por el Instituto Valenciano de Vivienda (IVVSA) en sociedades mixtas con promotores privados -la mayoría de éstos, tal y como refiere la noticia, actualmente en procesos concursales, antigua suspensión de pagos-, en la imagen macroproyecto de "Gran Manises".
3.- En el caso de Catarroja la cosa es aún peor, el Ayuntamiento ya ha cuantificado su plusvalía, y sólo haciendo un cálculo muy por encima parece poco lógico que el 10% del suelo urbanizado del municipio existente alguien lo pueda comprar por 5,5 mill, pués menos aún venderlos la propia administración a ese precio. Aquí no vale hablar de crisis o de coyunturas económicas para justificar el bajo valor otorgado a los terrenos públicos, el Ayuntamiento podría optar por esperarse y luego venderlos en concurso público, o lo que sería más loable aún, con ese suelo realizar una política de vivienda municipal seria. Pero da la impresión de que ni el Ayuntamiento cree en este proyecto y prefiere pájaro en mano -aunque sea escuálido- y fundírselo, a responsabilizarse y comprometerse en lo que ha autorizado, que en estos momentos no tiene más visos de prosperar que los proyectos ya “frenados”.
4.- Con esos ingresos el Ayuntamiento acometerá una obra electoral más, realizará la segunda fase para mejorar el Port de Catarroja. Una obra que seguramente en estos momentos puede esperar, ya que la fase ejecutada está que da pena. No se puede pensar en ampliar unas instalaciones cuando las que hay no funcionan. Es preferible que se mejore y se investigue de dónde vienen los vertidos que contaminan el Port, que se calcule bien el ancho del canal para que la velocidad de circulación del agua sea la adecuada (¿cómo se le ocurre al alcalde decir que hay que dragar la Albufera?), mantener las instalaciones actuales y sus alrededores, potenciar la zona como el entorno privilegiado que es con actividades y no con edificios, así como apoyar a los que realmente hacen uso del puerto, los colectivos de vela latina por ejemplo, en vez de hacerle una ermita a Sant Pere que seguro que con la que está cayendo lo va a entender perfectamente.
PD. Por favor que alguien que lea esto y que quiera bien al alcalde de Catarroja, que le explique que no hace falta que diga siempre que además de alcalde es concejal de urbanismo, que si se es alcalde se es todo, y redundar en los cargos queda fatal.
Abundando en la tesis que se plantea, aunque parezca que hay dos velocidades según sea el caso, realmente solo hay una. La consigna por lo visto es meter la cuchara y no hacer ruido, y así resulta que el alcalde y concejal de urbanismo del ayto de catarroja, ha convocado un pleno para aprobar una subida de los costes de mas de !!!VEINTEMILLONES!!! a lo afectados de Nou milleni a las !!!!OCHO DE LA MAÑANA!!!!, para que por supuesto sea público y concurrido el debate. Eso significa que quiere arreglar el pastel pero sin "meneallo" demasiado para no salpicarse. Desde luego que para tener estas felices ideas no basta con ser alcalde, hay que ser además concejal de urbanismo, que no te enteras Numerobis.
ResponderEliminarestas cosas no se saben, se huelen, asi que Numerobis comprate tiras nasales porque solo un sutil olor a mierda matinero nos indicara las mamgarrufas del alcalde concejal de urbanismo?
ResponderEliminarGracias por la información, por lo visto no había sido suficientemente hábil en descubrir la impronta que deja en ser humano el ser concejal de urbanismo, además de ser otra cosa, por supuesto. Menos mal que Fabra es sólo president de la Diputació de Castelló porque si no, ¿qué pasaría si además fuese concejal de urbanismo?, hasta su bisabuelo, el mismísimo pantorrilles, palidecería de envidia.
ResponderEliminarUno más, que administra los bienes ajenos en beneficio del bien comun, ¡uy! perdón propio y que encima los corruptos son otros, haciendo y deshaciendo con "madruguidad" y alevosia, comportamientos mafiosos amparados en el perdón que les da la confesión y por este motivo pueden culpar a los demás de ser unos demonios rojos. No sabe Dios a quien proteje porque cuando arribe esta hornada al cielo le montan un PAI lo urbanizan y a el lo expulsan por no pagar los cuotas de ubanización y todo hecho a los 8 de la mañana.
ResponderEliminarLo peor de todo es un Politico corrupto pero, ojo, los que han permitido esto por dejadez o por no pensar en las consecuencias de su decisión son tan culpables como el, porque le han dado el arma y encima se la han cargado.