¿Estado del Bienestar? ¿Dónde?

En la Unión Europea 115 millones de personas se encuentran en situación de riesgo y exclusión social constituyendo el desempleo la vía directa a la pobreza extrema.La pésima gestión por parte de los gobiernos europeos de la crisis económica actual ha provocado un incremento sin precedentes del número de personas sin hogar, llevando a millones de ciudadanos y ciudadanas a vivir en la calle con consecuencias nefastas para su salud que fácilmente pueden llevarles a la muerte.
Frente al aumento de la tasa de pobreza y el incremento del número de desempleados, encontramos que los ya de por sí insuficientes recursos existentes en los países de la Unión Europea se ven mermados por los constantes recortes presupuestarios en Servicios Sociales.

Cubrir las necesidades de los grupos más frágiles de la sociedad parece no haber sido nunca una prioridad para los dirigentes europeos, pero, ahora que se ven sumidos en la pobreza personas que se consideraban “población normalizada” ¿qué medidas tomará Europa? ¿Abandonarán las campañas mediáticas para comenzar a centrarse en el verdadero problema? Por el momento, no.

Tomando referencias de países europeos totalmente desarrollados como Alemania, encontramos que más de 250.000 personas se encuentran en situación de sin hogar y debido a las bajas temperaturas se ven obligadas a pasar la noche en estaciones de metro, porque no existen recursos suficientes para abastecer a este sector de la población que aunque pueda parecer extraño está compuesto en su mayoría por europeos. Una situación aún peor sufren en Polonia, donde cerca de cien personas sin hogar han perdido la vida en menos de un mes debido a las gélidas temperaturas que han asolado el país, ante la insuficiente actuación de su gobierno.

En el caso de España, se triplican los atendidos en albergues y, como en toda Europa, cambia el perfil de las personas sin hogar: abundan los padres de familia desempleados y sin prestaciones y se incrementa el número de mujeres, jóvenes y de personas dependientes. Hemos llegado a un punto en el que el alcoholismo o la drogadicción no son la causa de la pobreza, sino su principal consecuencia. Además, éstas personas suelen pasar la noche en sucursales bancarias y obras por terminar, sintiendo tal vergüenza de su situación que no piden ayuda a sus familiares.

Siguiendo este esquema, en Grecia, víctima mortal de los ajustes presupuestarios de la Unión Europea, los comedores sociales se han incrementado a un ritmo claramente inferior al que ha aumentado la pobreza, un 25% en estos últimos meses. Por otra parte, si creíais que en países como Noruega y Suecia, conocidos como la cumbre del bienestar, la crisis no ha hecho mella, estáis equivocados. Es en estos países nórdicos donde encontramos algo tan escalofriante como la esclavitud. Ante el aumento de personas en riesgo de exclusión social –más moderado que en la mayoría de países europeos– varios grupos organizados se aprovechan de su precaria situación y les prometen un empleo digno, pero todo se queda en una cortina de humo, pues en realidad les obligan a realizar trabajos con escasa o nula remuneración durante más de catorce horas diarias.

Encontramos que los gobiernos no realizan inversión pública suficiente, dejando caer todo el peso de la pobreza sobre voluntarios y profesionales pertenecientes a instituciones privadas. Por todo ello nosotros nos preguntamos ¿dónde está el Estado del Bienestar al que aspira occidente? ¿Acaso ha dejado de ser una prioridad para Europa porque nunca lo ha sido para los mercados? La población europea está pidiendo a gritos una ampliación de los recursos para paliar la pobreza y la exclusión y fomentar el bienestar, pero aquellos que en teoría trabajan para la sociedad prefieren mirar hacia otro lado, cumplir los objetivos del déficit y seguir llenando sus bolsillos.

Publicado por Implicad@s