El cuarto poder, el quinto,,,

Ay si Montesquieu levantara la cabeza, en alguna otro momento nos hemos preocupado en este blog de la escasa consistencia de la tradicional división horizontal de poderes entre el Legislativo, Ejecutivo y Judicial, en esta ocasión queremos ir un paso más allá y poner la mirada en la evolución que se ha producido de las formas de expresión del poder, más allá de la triada original hace tiempo que comenzaron a alzarse voces identificando un cuarto poder, la prensa, los medios de comunicación, que a lo largo del siglo XX ocupan y desarrollan esa función llegando incluso a poner o quitar presidentes en paises plenamente democráticos, o al menos su colaboración resulta decisiva, posiblemente el caso Watergate sea el más significativo de este cuarto poder. Pues bien hasta esa novedad se nos está quedando un tanto obsoleta y es que los tiempos avanzan que son una barbaridad, hace unas semanas hemos podido comprobar como las nuevas tecnologías y sobre todo su generalización llevan camino de convertirse en una manifestación de autoridad legítima y apabullante, los desgraciados incidentes del lunes negro ,frente al instituto Luis Vives fueron recogidos, prácticamente en directo por cient0s de cámaras y telefónos móviles que los colgaban inmediatamente en las redes y corrian como la polvora.Precisamente este blog, uno de sus colaboradores, estaba presente y tuvo ocasión de grabar alguna de las agresiones policiales a jóvenes . Tomás estaba ahí, lo grabó y lo colgó en la red, estamos frente a otra manera del ejercicio del poder, además se ejerce de forma contundente e inmediata y sirve para poner en solfa las versiones interesadas, torticeras, de algunas mentiras que se han intentado inocular, ene este caso se han alzado diferentes voces, siempre desde el poder, indicando la agresión de los jóvenes a la policia como el desencadenante de los apaleamientos, cuando no han existido una sola imagen que indique esa información tendenciosa. Por tanto, atención, las mentiras guebelianas repetidas ahora requieren del aval de esta nueva modalidad de poder que se nos ha colado casi sin darnos cuenta.