Cuando en radio, prensa o televisión aparecen noticias de ese gran estadista llamado Berlusconi, no se rían, me viene a la cabeza Noé; cuando veo a Il Cavalieri con cara de éxtasis como si caminase por las aguas, o como si fuese transportado por una purísima nube de algodón, yo me acuerdo de Noé; cuando veo al bueno de Silvio quejarse de la persecución injusta a que le tiene sometido la justicia, en clara connivencia con la izquierda radical, no puedo dejar de pensar en Noé; cuando veo como el gran capo de la política italiana maneja a su antojo los medios de comunicación, y a pesar de estar imputado por varios delitos mantiene intacta su intención de voto, qué quieren que les diga, a mí me viene al pensamiento Noé.
Y es que hablarle a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana de cinismo, nepotismo, corrupción, complicidad, manipulación, y encubrimiento político es como hablarle a Noé de la lluvia. Y si ya entramos en la mínima incidencia que tiene todo este comportamiento político en la opinión de la ciudadanía, y en el efecto nulo que parece tener en la intención de voto entre los valencianos, entonces ya no le estamos hablándole a Noé de lluvia, sino de chubascos.
Vayan y vean ahora el parte meteorológico en la Comunitat Valenciana.
Y es que hablarle a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana de cinismo, nepotismo, corrupción, complicidad, manipulación, y encubrimiento político es como hablarle a Noé de la lluvia. Y si ya entramos en la mínima incidencia que tiene todo este comportamiento político en la opinión de la ciudadanía, y en el efecto nulo que parece tener en la intención de voto entre los valencianos, entonces ya no le estamos hablándole a Noé de lluvia, sino de chubascos.
Vayan y vean ahora el parte meteorológico en la Comunitat Valenciana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios no están sometidos a ningún tipo de censura previa. Esperamos respeto en ellos.
Gracias por participar.