Fracaso escolar; 2+2=4

El curso escolar comienza en peores condiciones de lo que lo ha hecho otros años en la enseñanza pública valenciana, los datos denunciados por los distintos agentes son toda una premonición de fracaso escolar. Con las carencias que se están denunciando el desastre está servido, otra cohorte de niños valencianos va a coger el testigo de los anteriores fracasados y va a mantener el dudoso honor de encabezar ese fracaso de construcción del futuro que se llama abandono escolar,

El señor Font de Mora debería haber dedicado el verano a estudiar un plan de choque para evitar algo que nos averguenza como Comunidad y a él personalmente le debería sonrojar como responsable político, pues bien, toda la respuesta ha sido que va a comenzar el curso con 1.222 profesores menos, de los cuales el 23% trabaja en una plaza provisional. Además el 85% de los niños extranjeros está en la red pública
Desde este blog, compartimos la opinión de diferentes dirigentes sindicales que consideran esta reducción como el mayor ERE de la Comunitat y apostillan que "todos los recortes van en contra de la calidad de a enseñanza y precarizan las condiciones laborales del profesorado". Curiosa forma de combatir el fracaso escolar la del señor Font de Mora, reduciendo plantillas y generando inseguridad en el profesorado, según datos oficiales, nada menos que 12.868 profesores ocupan plazas inestables de una plantilla de 55.000 docentes, con una tasa de provisionalidad del 23,3% ¿Cómo se pueden garantizar continuidad y calidad en estas condiciones? se preguntarán muchos padres con razón, además, estos recortes afectan, en numerosas ocasiones a los grupos de refuerzo dirigidos a combatir los problemas de aquellos alumnos con más dificultades.
Una sangria cuyas resultados más graves se producirán en un futuro en el que posiblemente el actual conseller esté fuera de la política y contemple las consecuencias de su nefasta actuación como si no fuera con él. Al fin y al cabo, una actitud bastante previsible ya que de todos es sabido que a los forenses no se les suelen quejar los pacientes.

P.D.- Con la imagen que acompañamos, nos hacemos eco de la sentencia por la que se anula la sanción al director que puso la foto de Font de Mora boca abajo, y lo más importante es que califica el acto como libertad de expresión, ahora ya sabemos que esto molesta enormemente en una Consellería en la que no se cortan en incoar sanciones que luego le tiran atrás los jueces, enhorabuena por ese espacio de libertad recuperado.