En la última semana, hemos prestado especial atención, en este blog, a las consecuencias de la mala gestión de la Ley de la Dependencia en la Comunidad Valenciana, en esta ocasión queremos insistir, poner la mirada en una de las oportunidades perdidas de una norma que no está teniendo el desarrollo que se merece y nos ha parecido oportuno relacionar la nueva Ley y las Diputaciones Provinciales, ya conocen aquella célebre frase “Me moriré sin saber en que piensan las mujeres y para que sirven las Diputaciones”, pues bien, como consecuencia de la promulgación de un nuevo derecho ciudadano, se ofrece una importante oportunidad a los Entes Provinciales de justificar su sentido impulsando la puesta en marcha de una cartera de servicios y prestaciones que difícilmente tienen desarrollo en los pueblos más pequeños, en los que la brecha digital provoca zonas ciegas de teléfono, de red, incluso de televisión en ocasiones y sobre todo zonas en las que la escasa densidad poblacional ha originado la falta de algunos de los servicios más básicos. Ahora, las personas mayores, las personas discapacitadas, aquellos que se encuentren en situación de dependencia, han adquirido un nuevo derecho, pero parece que con eso ha acabado todo, ya que las posibilidades de dispensación son escasas o nulas, ¿A qué están esperando las Diputaciones Provinciales para poner la mirada en un problema, que a poco que le pongan interés, se puede convertir en una oportunidad de desarrollo?, ¿Para cuándo abordajes eficientes de servicios en las zonas de interior que garanticen las prestaciones domiciliarias de los dependientes? ¿Por qué no existe un plan de choque para atender a las personas dependientes en los pueblos de interior?, en fin tantas preguntas sin respuesta, mientras que las Diputaciones prefieren dedicar sus presupuestos, que no son pocos, a festejos y aspectos lúdicos que alguna mente privilegiada piensa que ofrecen mayores réditos electorales, da la impresión que tendremos que seguir con la preguntita de marras y no tener respuesta acerca de la utilidad real de las Diputaciones.
Apreciado Welfare, con un poco de retraso acudo a hacer un comentario al respecto. Comparto contigo que las diputaciones podrían tener espacio para impulsar políticas (como muy bien apuntas) de desarrollo de los servicios sociales y de la ley de dependencia, que buena falta le hace y más aún en las zonas rurales o alejadas de los centros administrativos. No es este el caso como bien sabemos porque no hay voluntad política. Es una evidencia. Yo creo y me consta que otras diputaciones están en ello y le dan juego a esta competencia, ya que no olvidemos que estaríamos dentro de un mandato legal: apoyar a los municipios de menos capacidad...
ResponderEliminarEsta dejación de la diputación, de la consellería (no lo olvidemos que tiene la competencia principal) puede acabar, de hecho ya hay algún ejemplo preocupante al respecto, con la titularidad pública de los centros (hasta ahora munipales de servicios sociales). El plan está trazado, sin una voluntad de respaldar los servicios sociales, sino más bien de ponerlos a disposición de la iniciativa privada, la suerte de los servicios sociales está echada (a perder). A por cierto, las diputaciones funcionan por intereses políticos (por lo menos la que yo conozco), los ciudadanos y los técnicos tiene poca tela que cortar. Saludos
Apreciado Solaris, muchas gracias por tus comentarios y por compartir la defensa de los sistemas públicos como garantía de calidad de vida de losciudadanos, un abrazo y hasta siempre
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