El desastre de la Renta Garantizada de Ciudadania

Como todo lo que inventa la Generalitat Valenciana, a lo grande, nada menos que recoge el Estatut el compromiso de cumplir con una Renta Garantizada para todos aquellos valencianos que no tengan recursos suficientes para tener una vida digna, pues bien después del calvario normativo de retrasos, año de vacatio legis y demoras en la publicación de los reglamentos necesarios para la gestión, el dia a dia ha sido todavía más lamentable, a fecha de hoy, ninguno de los solicitantes que han pedido la prestación en el presente ejercicio han cobrado un solo euro de una ayuda que pretende garantizar la subsistencia de aquellos que no tienen nada más, toda una burla para aquellos que pensabamos que este nuevo derecho subjetivo iba a servir como un importante apoyo ante la crisis económica y que ayudaría a paliar, en numerosos domicilios valencianos, las consecuencias del paro y la dificil coyuntura. Pues bien, anunciada a lo grande e incumplida también a lo grande, únicamente aquellos ayuntamientos que han suscrito convenios con la Generalitat, estan gestionando algunas rentas, muchas menos de las necesarias, ya que las adjudicadas a los distintos municipios han sido absolutamente insuficientes y las solicitudes de ampliación no se han tenido en cuenta. Por tanto el panorama no puede ser más penoso: falta de respeto al Estatut, a la Ley 9/2007 que regula la Renta Garantizada de Ciudadanía en la Comunidad Valenciana, burla de un derecho subjetivo recogido en el artículo segundo de la Ley, engaño a los Ayuntamientos que se han convertido en gestores de una prestación absolutamente insuficiente y sobre todo un desprecio considerable a los miles de valencianos, en situación de exclusión social, que hace meseses pidieron una ayuda a la Generaltitat y siguen esperando respuesta. Todo un desastre y como siempre el Gobierno de Camps mirando hacia otro lado como si con él no fuera la cosa.