lunes, 19 de abril de 2010

Sostenibilidad

Efectivamente parece la palabra de moda en materia de Bienestar, está en las tertulias, informes técnicos, artículos de prensa,…. para algunos es algo parecido a decir hasta aquí hemos podido crecer en la atención de las necesidades sociales, y no pongamos en riesgo los logros alcanzados o en dicho más castizo y popular “virgencita que me quede como estoy”. Pues bien me da la impresión que podemos estar ante una corriente de opinión algo tramposa ya que podría tener sentido si no fuera porque en materia de bienestar en España hemos llegado de bastante tarde y peor que el resto de nuestros vecinos europeos, quiere esto decir que todavía no ha llegado el momento de parar y nos queda trecho largo para la equiparación en servicios y prestaciones a los países de nuestro entorno, por tanto ¿Qué hacer?:En primer lugar, por supuesto, hay que poner la mirada en los activos, en materia de pensiones parece evidente, tenemos un desempleo femenino muy superior al del resto de Europa que debidamente integrado en el mercado laboral, aportaría numerosas cotizaciones que permitirían unos mejores resultados en materia de pensiones, en segundo lugar, las nuevas tecnologías son un soporte sumamente eficaz para ayudar a controlar el gasto social, evitar duplicidades y sustituir determinados niveles prestacionales por alternativas de aplicación telemática, (en materia de diagnóstico, cuidados paliativos..) y por último y por eso lo más importante, gestionar con mayor eficacia , de manera que el gasto social no acabe en manos de empresas privadas incrementando los beneficios de sus accionistas, en este sentido el gasto farmacéutico es algo paradigmático, en miles , posiblemente millones de domicilios, están abarrotados los armarios de envases de medicamentos a mitad consumir, después de haber supuesto a la sanidad pública un coste muy superior al necesario. Sin abandonar la causa farmacéutica, cuantos miles y miles de congresos médicos financian constantemente los laboratorios para trasladar las bondades de sus productos, ¿Qué sentido tiene en un momento de desarrollo tecnológico y globalizado de la información el anacronismo de la visita médica con los costes indirectos que esta actividad supone para el coste de los medicamentos?, ¿hasta que punto sería indispensable que los centros de primaria se tomaran en serio la medicina preventiva y pusieran el acento en la adquisición de hábitos saludables de vida…? …en fin podíamos hacer interminable la lista de mejoras y logros de eficiencia, en todo caso sería conveniente no obsesionarnos con el dichoso término y sobre todo que no pensemos que se corresponde inexorablemente con aquel repetido latiguillo de Bugs Bunny, cada vez que acababa uno de sus capítulos : “esto es todo amigos"

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