viernes, 17 de abril de 2009

LE LLAMABAN TRINIDAD

Una de las principales características de este blog es lo mucho que nos gusta el cine y por ese motivo siempre que podemos hacemos guiños al séptimo arte, no faltan las referencias al género de terror, otras veces a la comedia...., en esta ocasión nuestro homenaje es al western, más concretamente al spaguetti western. En los años setenta ocuparon las pantallas españolas un puñado de bodrios serie b en las que los mamporros eran el hilo conductor de unos guiones inexistentes, y las bromas y las ocurrencias la justificación para reeditar una parodia del gordo y el flaco en una visita al oeste americano, con esos mimbres consiguieron taquillas millonarias y un éxito de audiencia que para si quisiera alguna de las obras maestras de la historia del cine. Pues bien, no se porque extraña razón me ha recordado la nueva ministra de lo social esa extraña pareja formada por Terence Hill y Bud Spencer, una nueva ministra que tan solo cuarenta y ocho horas después de ser nombrada se ha atrevido a llevar a cabo algo que ni Caldera ni Cabrera fueron capaces de hacer: poner en su sitio a la Generalitat Valenciana y demostrar de que manera es posible perder millones, que pertenecen a todos los valencianos, por la ineficacia en la gestión de la Ley de la Dependencia. Según el nuevo reparto de fondos el 80% de la cantidad que le corresponde a cada Comunidad se obtiene mediante la aplicación de unos parámetros en los que la población es un elemento crucial, pero el 20% restante está vinculado a la capacidad y eficacia al aplicar la Ley. La cosa está clara, la incompetencia de Cotino y su cuadrilla ya le ha costado a la Generalitat más de 13 millones de euros, de una sola tacada, a cambio los políticos del PP van a poder llorar, con lágrimas de cocodrilo, lo mal que trata Zapatero a los valencianos. Por favor, responsables del desaguisado, digan ustedes la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, y cuenten a todos los ciudadanos como son incapaces de gestionar adecudamente los derechos y como eso tiene sus consecuencias desde que llegó Trinidad.

2 comentarios:

  1. Apreciado Welfare:
    me gustaría, ojalá, siguiendo con el símil, que después le llamaran "la magnífica", aunque sólo fuera por lograr mantener a raya a los cuatreros que han secuestrado la Ley. Toda medida del Ministerio que ayude a fiscalizar, controlar y castigar las desviaciones en la aplicación de la Ley yo creo que van a ser bien vistar por la gran mayoría de familias, aunque se pueda pensar que también así se castiga a las personas en situación de dependencia. Creo que el argumento es que hay que ser ambicioso, y debe serlo el Ministerio, si de verdad quiere romper la cadena de mentiras sobre la que se apoyan los responsables de la Consellería.
    Ahora bien, yo iría a más, no sólo el 20% y no sólo las valoradas... el 50% sobre las efectivamente concedidas, con una valoración favorable de los familiares. A las personas en situación de dependencia se les valora, pero ¿quien valora a las comunidades en su aplicación de la Ley?... la autonomía personal, pasa por dejar de ser sujetos pasivos y ser los auténticos intelocutores... entonces sí que le llamarían la magnífica.

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  2. magnífico cescan, una buena reflexión, ¿quien valora al valorador?, sobre todo cuando es una evidencia que actúa de manera poco eficaz. Hace tiempo que estamos reclamando que se haga un análisis de los derechos sociales comparados entre comunidades, las asimetrias, o el carajal autonómoico comienza a abrir brechas importantes, ojala que los mecanismos correctores establecidos por la nueva ministra sirvan como una primera señal en ese camino

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