martes, 3 de abril de 2012

A mil pasos de la igualdad



No importa lo que digan la Organización Mundialde la Salud, UNICEF o las propias afectadas: el Partido Popular y la Iglesia nosoportan que las mujeres tengan derecho a abortar, a ser dueñas de su vida y desu cuerpo.

Mientras grupos antiabortistas como Hazte Oír expresan su alivio por la modificación de la Ley delAborto entreconcierto y concierto de Nena Daconte, una gran partede la ciudadanía se lleva las manos a la cabeza, asistiendo al mayor recorte dederechos que ha vivido España en mucho tiempo. Siendo sinceros, no nos hapillado por sorpresa.

Así pues, con el pretexto de garantizar elderecho a la vida y el “derecho a ser madre”, le niegantotalmente a una mujer su libertad para interrumpir su embarazo, porque así loha decidido, ya sea por su edad o su situación socioeconómica.

Pero no nos engañemos, estos derechos no entranen conflicto con el derecho a abortar y resulta evidente que la modificación deesta ley no va a reducir el déficit, ni a generar empleo. En cambio, síresponde a otros intereses: los del Partido Popular. Por una parte, han logradoatraer a votantes conservadores que no veían con buenos ojos la interrupciónvoluntaria del embarazo; y por otra satisfacer las demandas de la Iglesia Católica,que tacha el aborto de “asesinato” y “pecado”. Son interesesinterrelacionados que perpetúan el sistema patriarcal vigente.








De modificarse definitivamente la Ley de Salud Sexual y Reproductivay de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, pasaríamos a tener un sistema de supuestos comoel existente 27 años atrás y que ostentanel dudoso honor de compartir otros países como Polonia o Chipre. Esto setraduce en que cuando una mujer quiera abortar tendrá que justificarlo en basea ciertos criterios dispuestos: violación, malformación del feto o peligrograve para su salud. Cualquier otra razón no será válida para llevar a cabo elaborto.

La aplicación de esta enmienda supondrá un gravepeligro para la vida de aquellas mujeres que deseen interrumpir su embarazo y,debido a su carencia de recursos, se vean obligadas a hacerlo en clínicasilegales o en otro tipo de locales clandestinos de dudosa fiabilidad médica.Por otra parte, aquellas cuyo nivel de vida se lo permita viajarán a Londres y pagaránlo que sea necesario para abortar, como ya ocurría durante el franquismo.

Este retroceso parece formar parte de un plan para el regreso a casa de la mujerque el gobierno está llevando a cabo mediante sus distintas reformas, que tirarán portierra todo lo recorrido en la lucha por los derechos de la mujer en la últimadécada. Todas estas medidas limitan la libertad y la independencia de lasmujeres, las aleja del mundo laboral y las postra a ser eternas cuidadoras deniños, ancianos y, por qué no decirlo, maridos. La modificación de la Ley delAborto es una muestra más de hipocresía de un partido que afirma buscar elprogreso, supeditando la calidad de vida de la ciudadanía a las leyes delmercado, los preceptos morales y a la voluntad de una institución religiosa. ¿Elresultado? Lo conoceremos en otoño.


Viñeta creada por Daimao, extraída de "La cueva de Daimao"

Publicado por: implicad@s

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