Querido lector, quiero recordarte –no quiero que lo olvides- que tenemos una cita de vital importancia el próximo 21 de noviembre. Sí, el 21 de noviembre. Ya sé que ahora estás pensando que he cometido un desliz y que me han bailado las fechas. Sé que estás pensando que yo quería hablar del 20 de noviembre. Pero no es así, amigo lector. Yo no me refiero al día 20 de noviembre, día de la llamada fiesta de la democracia y todo eso, no; ese día irás a votar lo que quiera que tú quieras, o no irás a votar, o votarás en blanco. Pero el día 21 de noviembre, todos, los que votemos una cosa u otra, y también los que no vayan a votar, tenemos una cita con el futuro que empieza. Un futuro que de momento puede durar los próximos cuatro años. Tenemos una cita con lo que pase a partir de entonces. Tal vez con el desmantelamiento del Estado de Bienestar, tal vez con la “valentía” de llevar a cabo los recortes “necesarios” en Educación y en Sanidad. Tenemos una cita con la flexibilidad laboral, y con la inmersión-una vez más- en el ambiente dulzón de una sociedad impregnada de incienso; una cita con las buenas conciencias pro-vida, y con la postergación para más adelante de cualquier medida a favor de la igualdad, la solidaridad, o el progreso. Tenemos una cita-otra más- con la derrota del intento de que las cosas sean mejores para todos, y no opulentas para unos pocos. Tenemos una cita- perdóname lector el anacronismo, pero lo siento así- con que el “no pasarán” se quedará en una pancarta caída sobre el barro. No, ya sé que no –faltaría más- la derecha no entrará con ruido de sables y fusiles, sino mediante las urnas. Y sí, ya sé que sí, que de alguna manera esa derecha no ha dejado nunca de mover los hilos en las decisiones políticas. Pero ¿qué quieres lector?, yo sigo pensando que vencido y desarmado el poco sentimiento que nos queda en la izquierda, perderemos hasta el orgullo y la razón de ser hombres y mujeres de izquierdas. Estamos citados al desmantelamiento incluso de nuestra ideología. El 21 de noviembre, si los ciudadanos así lo quieren, no tenemos una cita a ciegas – todos sabemos con quién nos citamos- sino que tenemos una cita con el retroceso, con lo antiguo, con la rancia fragancia del pasado.
Admirado Zigurat, una vez más mi felicitación sincera, no se puede trasladar de mejor forma el estado de ánimo de una parte importante de nuestra sociedad que “contiene la respiración”, mientras ve como inexorablemente se aproxima el 21 de noviembre. El mantenimiento del Estado de bienestar, la garantía de derechos, el despliegue de los sistemas públicos, están sometidos al ataque más feroz posible, las cosas no pintan bien y además lo peor que puede pasar está ocurriendo, resignación y …”a ver lo que pasa”, pues pasará y será algo parecido a lo descrito por Zigurat, solamente un pero, no nos podemos dar por vencidos, ni antes y tampoco después del 21, enhorabuena compañero.
ResponderEliminarPor supuesto que sí,Welfare,por supuesto que sí.Ahora más que nunca es necesaria una visión de izquierdas.De eso se trata,de no dejar de advertir que con el envoltorio del desencanto está en juego -si nos la dejamos arrebatar-hasta la misma dignidad de ser progresistas.Y eso es algo que no nos podemos permitir ni ahora,ni después del día 20.Gracias, amigo mío, por tu comentario.
ResponderEliminarQuerido Zigurat, como bien dices, parece que otra vez "pasarán", con mejores formas pero con malas intenciones y pésimas consecuencias para el Estado del Bienestar.
ResponderEliminarNo es una cita a ciegas, sabemos a qué vienen.
Y las gentes de izquierdas tendremos, lamentablemente, mucho trabajo por hacer; el que no hemos hecho o el que hemos hecho mal, porque la derecha no viene de la mano de un ejército golpista, sino de millones de votos.
Tendremos mucha faena, y aquí estaremos el 21-N, en la izquierda, buen amigo.
Lo peor de todo, es que muchos de los que nos sentimos de izquierdas no nos sentimos representados por ningún partido que concurre a las elecciones.
ResponderEliminarIgual debería pasar con los de derechas, pero todos sabemos que eso no ocurrirá nunca. Peor representación que tienen, es difícil (bueno, recordando a Aznar...) y ya vemos las perspectivas.
¿Qué hacemos? Yo particularmente estoy harto del voto útil.
Eu y Compromís no acaban de convencerme uno por unas cosas y otro por otras.
Indesición absoluta: no votar, votar (¿a quién?).
Así estamos muchos.
Así será seguro Corcó.Y nuestra respuesta deberá ser más izquierda.Que no logren desviarnos.Más y más izquierda.Izquierda y libertad.Izquierda y progreso.Izquierda e igualdad.Esa voluntad es indestructible.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
!Yo quiero terminar!, nos decía ayer aquel que parece ser el llamado a gobernar. Pienso que no solo con su exposición, sino terminar con gran parte de lo que hemos avanzado. Y el 21N veremos como empieza el regreso al pasado, como bien dices Zigurat.
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