Estamos acostumbrados a las declaraciones estrambóticas del Secretario Autonómico, Joaquín Martinez, ahora bien hay que reconocer que en esta ocasión se ha extralimitado poniendo en duda la inteligencia de las personas dependientes, sus familiares, las asociaciones, plataformas existentes y a los valencianos en general, no se le ha ocurrido otra cosa que decir públicamente, a través de diferentes médios de comunicación, que los retrasos en el cobro de las ayudas son algo normal y corriente, poco más o menos como si se tratara de un pequeño despiste o una diferencia sin ninguna trascendencia, el responsable de este atrevimiento debería de saber, ya que forma parte del salario que cobra, saber cosas, que un retraso en el pago de una residencia supone un auténtico drama para todos aquellos que, además de los sufrimientos propios de su dependencia, tienen que buscarse la vida para hacer frente a unos pagos elevados sin disponer de los recursos necesario, y también en el caso de aquellos empresarios de centros que tampoco cobran se están poniendo en riesgo numerosos puestos de trabajo y la viabilidad de centros que no pueden seguir financiando a una administración ineficaz, y todo eso amparados por una ley que no se cumple. Las inaceptables declaraciones de Martinez dan a entender que los retrasos son escasos y de poca cuantía, cuando en realidad estamos hablando de miles de valencianos a los que se les adeudan cifras millonarias debido a que los retrasos corresponden a demasiados meses. El señor Fabra debería de tomar cartas en el asunto ya que se trata de un problema heredado de su antecesor y es momento de aprovechar para demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera.
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