El domingo 27 de diciembre celebraron, la jerarquía eclesial y los Neocatecumenales, la sagrada familia. No es mi intención escribir sobre los diferentes modelos familiares, que los hay, sino aprovecharme de este evento, para traer a estas líneas, a otro grupo de familias, que bajo el gobierno del PP en nuestra comunidad, están siendo denostadas y poco a poco olvidadas, las familias acogedoras y las familias educadoras.
¿Cual es su situación? ¿El gobierno de Camps cuenta entre sus programas estrella, este modelo educativo y de protección ¿La Consellería de Bienestar lo contempla entre sus prioridades? Quizás sean preguntas anticuadas, pues es bastante obvio, que el primero está estancado y el segundo apenas existe.
Entre tanta defensa de la familia, ¿por qué no se cuida con esmero, un programa que precisamente permitiría un espacio de crecimiento estable y de gran valor educativo y afectivo?.
Por un lado, el esfuerzo que muchas familias extensas hacen para que permanezcan en ella, algunos de sus miembros, en ningún caso es reconocido como toca por la Administración del PP. Por otro, el no consolidar el programa de "familias educadoras" (no sabría decir si en este momento existe en alguna de las direcciones generales de la Conselleria de Bienestar Social), es abocar a un número elevado de niños /as a una situación de desamparo.
Así que, mi homenaje particular, no es a "lo sagrado de la familia", sino al afecto que mueve a todas las familias acogedoras y educadoras, por los niños y niñas que por diversas circunstancias, tienen que salir de su núcleo de origen. A ellas, mis felicitaciones.
¿Cual es su situación? ¿El gobierno de Camps cuenta entre sus programas estrella, este modelo educativo y de protección ¿La Consellería de Bienestar lo contempla entre sus prioridades? Quizás sean preguntas anticuadas, pues es bastante obvio, que el primero está estancado y el segundo apenas existe.
Entre tanta defensa de la familia, ¿por qué no se cuida con esmero, un programa que precisamente permitiría un espacio de crecimiento estable y de gran valor educativo y afectivo?.
Por un lado, el esfuerzo que muchas familias extensas hacen para que permanezcan en ella, algunos de sus miembros, en ningún caso es reconocido como toca por la Administración del PP. Por otro, el no consolidar el programa de "familias educadoras" (no sabría decir si en este momento existe en alguna de las direcciones generales de la Conselleria de Bienestar Social), es abocar a un número elevado de niños /as a una situación de desamparo.
Así que, mi homenaje particular, no es a "lo sagrado de la familia", sino al afecto que mueve a todas las familias acogedoras y educadoras, por los niños y niñas que por diversas circunstancias, tienen que salir de su núcleo de origen. A ellas, mis felicitaciones.
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