martes, 10 de mayo de 2011

Miseria moral

Mira que yo quería hablar del problema del desempleo, de la gestión sanitaria, de la calidad de la Educación, de la inversión en infraestructuras, del apoyo a las empresas y los trabajadores, de los presupuestos destinados a cultura, o de los dirigidos a revertir las desigualdades sociales. Yo quería hablar de la necesidad de construir un nuevo modelo de sociedad, libre y abierto, de la urgencia de que tengamos un entorno social en el que quepamos todos, seamos de la ideología que seamos, seamos de la religión que seamos o no seamos de ninguna. Yo quería hablar de la necesidad de desterrar el déficit democrático de nuestras instituciones, donde hoy nadie responde de nada ante nadie, donde el amo de la hacienda no admite ni preguntas, ni da explicaciones. Quería hablar de la necesidad de acabar con la pantomima de hacer creer a los valencianos que lo de el viernes rayando la medianoche fue un debate electoral-a mí me pareció tan pornográfico que tal vez no haya sido tan descabellado que se emitiera de madrugada-.Quería hablar de la necesidad de combatir el déficit democrático que sufrimos los valencianos. Hablar de que algunos parecen creer que no debería haber elecciones; las encuestas dicen que el PP tiene mayoría absoluta, así que para qué debatir, para qué informar, para qué votar. Que se sigan ocupando ellos de nuestras cosas, y de sus asuntos.

De eso quería hablar yo, pero es que no hay manera. El President Camps ha hecho otra de sus profundísimas reflexiones políticas y me ha estropeado el artículo. Ha dicho que a él sus abuelos le transmitieron cariño, afecto y ternura; y que a Zapatero su abuelo no le transmitió nada de eso. Se refiere Camps al capitán que fue fusilado a manos de los fascistas por el tremendo delito de defender la legalidad republicana. Por ser honesto vamos, por ser leal y honrado, por ser fiel a la libertad y la democracia. De eso se ríe Camps. Esa es la catadura moral de nuestro máximo representante, candidato a seguir siendo President de los valencianos, y favorito según todas las encuestas.

Señor President, entre usted y yo: ¿Ha pensado alguna vez qué le dirá a sus nietos, cuando los tenga, y les transmita ternura y cariño, sobre por qué estuvo usted imputado y todo indica que al final juzgado, siendo la cabeza del gobierno valenciano? A lo peor no puede escudarse en su costumbre de no admitir preguntas y tiene que decirle a sus nietos, cuando los tenga, que aceptó regalos de una banda de mafiosos que no sabemos aún por qué querían agasajarlo, aunque nos lo imaginamos. ¿Les dirá, señor Camps, a sus nietos que mintió en sede parlamentaria, o que un viejo amigo del alma del abuelito se hacía llamar “el Bigotes”, y que, como todo parece indicar, compartieron banquillo?

Señor President, entre usted y yo: preferiría tener un abuelo fusilado por los fascistas defendiendo la República, a un abuelo que perdió el juicio-me refiero al mental- y que estuvo metido en el fango hasta las cejas.

4 comentarios:

  1. ¿De verdad estamos condenados a que nos gobierne un enajenado rencoroso, mediocre,corrupto, endiosado,y mezquino?¿Cuando cesará esta pesadilla?Aunque gobierne el PP,que ya tiene bemoles ¿Es necesario que sea con este sujeto?¿No tienen a otro?
    Yo cierro los ojos,señalo un lintín telefónico,y el elegido al azar me parece mejor que el personaje este.

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  2. La pobre huerfanita10 de mayo de 2011, 20:15

    Me lo decia mi abuelito, me lo dcía mi papá, me lo dijeron muchas veces y lo olvidaba muchas más....

    País.

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  3. Qué razón tienes, y qué bien escribes , Zigurat

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  4. Qué razón tienes, y qué bien escribes, Zigurat

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