Renta de Ciudadanos sin Garantias

No es la primera vez, y me temo que no va a ser la última, que tratamos este tema en SoloBienestar, ahora hemos probado con un título en el que damos la vuelta a la paradója de disponer de un recurso para luchar contra la exclusión social, que está amparado por el Estatut de Autonomía y garantizado como derecho subjetivo, pero que ni ampara a nadie y tampoco garantiza nada porque sencillamente no se cumple y además está conduciendo a un efecto enormemente perverso ya que su gestión se ha derivado,( también podemos decir engañado), a los ayuntamientos, en cuyas ventanillas se tramitan estas prestaciones que finalmente no se conceden, de manera que el vecino se enfada, y con razón, con los trabajadores sociales municipales porque tras varios meses de tramitación de esta Renta Garantizada no reciben su importe. Siendo grave esta deriva hacia otro de la responsabilidad de la ineficacia, lo es todavía más la consecuencia en la adecuada atención de aquellos casos de personas vulnerables socialmente que no disponen de ingresos y por ese motivo los profesionales de los servicios sociales les tramitan este tipo de ayuda y no otra de titularidad municipal, de manera que se cierra el círculo de la incoherencia y los más necesitados se quedan sin una prestación y sin la otra. En este caso los efectos colaterales de los retrasos y la ineficacia son realmente demoledores para aquellos que peor lo están pasando y encima sin posibilidad de hacer nada para evitar algo que ya se ha convertido en parte de un paisaje extraño, esperpéntico, en el que nada es lo que parece.