¿SERÁ LA NAVIDAD?

Por aquello de venir del puente de la Constitución y estar próximo otro periodo vacacional, me parece oportuno comentar una noticia amable, que para los tiempos que algunos han diseñado, nos puede recordar que la participación como ciudadanos/as, la implicación de una comunidad en la educación y protección de nuestros niños y niñas, se puede hacer y al parecer tener buenos resultados.

Se trata del proyecto "Camino amigo" que el Ayuntamiento de Bilbao ha puesto en marcha. Fue una noticia breve y rápida, y que rescato porque siento la necesidad de ver que palabras tan poco oídas y poco practicadas, en ese proyecto se han llevado a cabo. Esta acción está implantada en uno o dos barrios, y mediante huellas de colores pintadas en el suelo sirven de guía para que los menores puedan ir a los colegios sin necesidad de ser acompañados; a lo largo del trayecto, hay voluntarios jóvenes y mayores que sirven de apoyo, y algunos comercios de la zona se convierten en referencia para ellos por si tienen algún problema.

Quizás el proyecto en una primera lectura pueda no impresionar. A mi, me impactó por varias razones: primero porque los niños/as se convierten en sujetos pertenecientes a una comunidad. Segundo, porque la comunidad cuida y protege a sus futuros ciudadanos/as y tercero porque me recordó que el trabajo comunitario está totalmente abandonado desde nuestras prácticas profesionales, por no decir de las institucionales.

No sé, a lo mejor es que va a ser cierto que por Navidad los corazones se ablandan, y me ha pillado a traspiés. Pero creo que estamos necesitados de acción-reflexión y participación.