jueves, 24 de enero de 2008

EL PADRE NUESTRO VALENCIANO

Narrada al más puro estílo "Cuentamé" y con reminiscencias de "Aquí no hay quien viva" nuestro colaborador Corcó nos hace una semblanza de la Comunidad Valenciana que resulta más inquietante que el programa de Iker Jimenez

¿Cómo describirías a Francisco Camps?. O a cualquier otro dirigente político. No es tarea fácil. Sin embargo, hay personas que son capaces de simplificar lo que a otros nos resulta inabarcable. Es el caso de Manuel Pizarro, un hombre con grandes ideas y mayores bolsillos, que ha dicho que pretende dirigir la economía española con los mismos principios por los que debe regirse "un buen padre de familia: ahorrar más y gastar menos".
¡Eso es lo que necesitaba!. Si consideramos a la Comunitat Valenciana como una familia, podemos mirar al President Camps como nuestro padre, y describir así cómo es o qué hace.
Veamos. Imaginemos al padre Camps viviendo en una finca llamada España. Pues bien, con los vecinos de arriba no se habla, dice que ni les entiende (yo hablo con sus hijos y sí nos entendemos, ¡será cosa de mayores!) y hasta se pelea con ellos por la antena de TV. Con los vecinos del rellano tampoco se lleva bien; dice que unos nos quitan agua de nuestra tubería, y a los otros les sobra agua pero no nos la quieren dar (papá dice que necesitamos más agua, pero el otro día se nos estropeó el equipo de música por una fuga, y el abuelo dice que no hace falta regar la terraza, que nunca se ha regado). Con los del piso de abajo la cosa va mejor, quedamos con ellos de vez en cuando, pero sólo para hablar de lo malos que son otros vecinos.
¡Ah!, el abuelo viven con nosotros, está pachucho y necesita ayuda para todo. Papá dice que se preocupa mucho por él, pero aquí no viene ni Dios a echarle una mano a mamá, que carga con todo el trabajo de casa. Mi hermana mayor se quiere ir de casa; creo que se ha echado un novio. Yo tomo la primera comunión este año, así que estos líos no me preocupan porque voy a tener un montón de regalos, aunque mi hermana no lo tiene claro, está convencida de que papá es un ludópata, dice que se gasta mucho dinero en carreras de coches y de motos y en regatas, y mientras tanto no se preocupa del abuelo, ni de mamá que está a punto de explotar, ni ayuda a mi hermana a encontrar piso.
El presidente de la finca le ha dicho a mi madre que hay ayudas para las personas dependientes y para ayudar a los jóvenes a pagarse un piso, pero si papá se entera que han hablado seguro que hay bronca familiar. Desde que cambiamos de presidente todo le parece mal. Creo que está un poco celoso. Pero mi hermana dice que las discusiones vienen por las deudas que tenemos. Papá no habla de ellas, pero mi hermana cree que papá ha vendido hasta los huertos del abuelo. Cualquier día lo mata de un disgusto.
Fdo. Corcó

2 comentarios:

  1. He sonreido al leer este artículo; sonrisa con poso de tristeza. Es cierto, vivimos en una comunidad de folletín, de telecomedia, en la que cada vez mas resulta imposible saber donde está el límite entre la realidad y la ficción. Me preocupa profundamente, que la ciudadanía (de la que todos formamos parte), nos acostumbremos a vivir aquí, en el Pais Valenciano, como si fuera un "gran Hermano",sin saber que está pasando, mientras el "ojo que todo lo ve", sigue arrasando.

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  2. Me parece muy oportuna esta versión de "Esta casa es una ruina", hoy precisamente acaban de dar la noticia acerca de lo mal que está la sanidad en la Comunidad, y además nos hemos enterado que el paro ha subido mucho más que en en el resto del Estado. Mientras tanto, "papa Camps", sigue presumiendo de lo bien que hace las cosas y de "levante feliz", pero bueno como es una idea que machaconamente se trasmite por su canal propio de telepropaganda, seguirá convenciendo a la mayor parte de los valencianos

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