Quien rie el último...

Sonrisa, sonrisa, sonrisa... esta es la consigna que está lanzando Camps (al menos es lo que le oído repetir hasta la saciedad esta mañana en las noticias de la SER). O está helado por todo lo que se le viene encima, y ya sabemos que la muerte por congelación produce un rictus parecido a la risa; o está en un curso de pensamiento positivo y crecimiento personal y está haciendo las prácticas.

Desde luego, si repasamos como está la Conselleria de Bienestar social, supongo que las otras también, en vez de tanta risa lo que dan ganas es de llorar. Repitiendo: la renta mínima, la ley de dependencia, los recursos residenciales, los recursos para menores, están igual que en repasos anteriores, salvo que el paso del tiempo lo que hace es aumentar las listas de espera, angustiar a las personas que necesitan una solución y no llega, desesperar a los profesionales, pues son la cara de la administración y algún día saldrán mal parados, en fin un auténtico desmán.

Por otro lado, son todo análisis y reflexiones para llegar a comprender porque aún, con toda la que está cayendo, la mayor parte de la ciudadanía mantiene una cierta condescendencia con Camps, con Fabra etc..., y todavía ninguna de ellas han podido llegar a establecer estrategias para exigir que abandonen sus cargos. Es como si los referentes que estos personajes ofrecen (prepotencia, enriquecimiento ilícito, clientelismo) es lo que algunos (parece que la mayoría) quieren llegar a ser.

A lo mejor, tendríamos que empezar a mantener una misma consigna y decirla muchas veces, por aquello que ya dije una vez y que no es mío "cuidado con lo que deseas pues se puede conseguir".